Los desiertos remotos del mundo son lienzos infinitos de arena donde las dunas se erigen como olas petrificadas, invitando a aventuras que desafían la resistencia humana y despiertan el espíritu explorador. Estos enclaves, seleccionados por su vastedad y oportunidades extremas, combinan soledad absoluta con paisajes que parecen salidos de una epopeya.
Desde sandboarding en dunas colosales hasta campamentos bajo cielos estrellados, estos desiertos fomentan un tipo de viaje que transforma el agotamiento en euforia. A continuación, un ranking de los cinco más inspiradores, con detalles sobre sus atractivos, accesibilidad y costos aproximados para una expedición de 3 días.
1. Namib Desert, Namibia
El Namib Desert, el desierto más antiguo del mundo (55 millones de años), en Namibia, impresiona con sus dunas rojas de Sossusvlei, que alcanzan 300 metros de altura y se tiñen de fuego al amanecer, inspirando sandboarding y hikes que prueban límites. Rodeado de acantilados y vida silvestre como oryx, su vastedad de 81,000 km² fomenta una soledad que invita a la reflexión.
Con 400,000 visitantes estimados, tours 4×4 desde Swakopmund cuestan $200 USD por día, con campamentos en dunas desde $100 USD por noche. Vuelos a Windhoek desde Johannesburgo ($150 USD) lo hacen accesible. Es un desierto que susurra eternidad.
2. Rub’ al Khali (Empty Quarter), Omán
Rub’ al Khali, el desierto de arena continua más grande (650,000 km²) en Omán, con dunas de hasta 250 metros, inspira épicas de camel trekking y off-road en un mar de oro que parece infinito. Sus oasis ocultos y estrellas visibles sin contaminación lumínica convierten la noche en un espectáculo cósmico.
Con 50,000 visitantes estimados, safaris guiados desde Salalah cuestan $250 USD por día, con beduinos camps desde $120 USD por noche. Accesible en 4×4 desde Muscat ($100 USD). Es un desafío que recompensa con horizontes que expanden el alma.
3. Atacama Desert, Chile
Atacama Desert, el más seco del mundo en Chile, con dunas como Valle de la Muerte y géiseres de Tatio, inspira aventuras de sandboarding y astronomía en salares blancos que reflejan el cielo como un espejo cósmico. Su silencio absoluto y formaciones rocosas como el Valle de la Luna evocan un paisaje extraterrestre.
Con 500,000 visitantes estimados, tours desde San Pedro de Atacama cuestan $100 USD por día, con observatorios privados ($200 USD). Vuelos a Calama desde Santiago ($100 USD). Es un desierto que invita a lo infinito.
4. Simpson Desert, Australia
Simpson Desert, en Australia, con 176,000 km² de dunas paralelas de hasta 40 metros, inspira cruces épicos en 4×4 o camel safaris, donde el sol poniente pinta las arenas rojas de fuego eterno. Sus parallel roads naturales y oasis como Purni Bore crean un tapiz de supervivencia.
Con 10,000 aventureros estimados, expediciones desde Alice Springs cuestan $1,200 USD por 3 días, con campamentos bajo estrellas. Es un rito australiano de resistencia.
5. Wahiba Sands (Sharqiya Sands), Omán
Wahiba Sands, en Omán, con 12,500 km² de dunas estáticas que brillan como oro líquido al atardecer, inspira beduina nights con falconería y rides en camello, donde el viento susurra leyendas nómadas.
Sus valles ocultos y estrellas visibles sin luz urbana evocan un mundo primitivo. Con 100,000 visitantes estimados, tours desde Muscat cuestan $150 USD por día, con tents beduinas desde $80 USD por noche. Es un desierto que narra eternidad.
Sharon Jazmín Sabbagh